El plástico ha cambiado la historia de la humanidad: casi todos los productos tienen un porcentaje de este material en su formación. El éxito del plástico lleva poco más de siglo y medio, y ha exacerbado la destrucción del planeta Tierra en tiempo record.
Al comienzo de la industria el plástico representó desarrollo y calidad de vida: al menos el 90% de la población mundial estaba en extrema pobreza, hoy sólo es el 20%, sin embargo, al pasar las décadas se multiplicó por siete la población global y ha dañado de forma tan profunda a la Tierra que tardará miles de años en recuperarse. Una gran parte de la responsabilidad recae sobre las industrias de producción masiva, visto que la cantidad de recursos utilizados en producción es incontable, y debido a una mala administración de los elementos disponibles. Cabe añadir que la deficiencia en el diseño de miles de productos y empaques ha multiplicado el daño que podría hacer un solo producto, un ejemplo de esto son las botellas de plástico, cuyas etiquetas y tapas también están hechas del mismo material.
En años recientes, el diseño ha tomado un cariz de mayor importancia al momento de la sustentabilidad. Un buen diseño de un producto cualquiera que contenga plástico, no sólo se preocupará de reducir los componentes de este material en el objeto, sino de reducir todos los recursos naturales empleados en la producción, como agua, combustibles fósiles y metales, así como proteger la integridad de todos los empleados.
El Diseño Sustentable pretende ser una herramienta base para la manufactura actual, optimizando la forma en la que se elaboran productos, desde el proceso de fabricación, los materiales, la vida útil y el reciclado de materiales. Un adecuado diseño de las cosas que componen nuestro entorno es esencial para una mejor calidad de vida, sin embargo, eso ya no es suficiente; los problemas ambientales de hoy afectan a todos los seres vivos y nuestro deber como habitantes del planeta es participar activamente por éste y por nuestros congéneres.
Sin embargo, el diseño sustentable enfrenta la dificultad de introducirse en esta gran estructura del consumo masivo, ya sea por razones sociales, de producción o económicas. El requerimiento siempre será el mismo: producir al menor costo posible y que los productos satisfagan todas las necesidades. En estas circunstancias es importante ejercer nuestro poder como consumidores, es decir, al formar parte de la cadena de consumo debemos comprender la importancia de este tema, y proyectarlo a nuestro estilo de vida, debemos buscar espacios amigables con la naturaleza y acordes con el desarrollo sostenible, hacer de éste una necesidad, para que no sea ignorado por los productores.
Me remito a un artículo anterior: «los Seis millones de Adidas«, donde el desempeño integral del diseño en un producto, no solo lo hace más sustentable, sino mucho más rentable.
Finalmente, el papel que le corresponde al diseño y a los proceso creativos es el de detectar las carencias y adaptarlas a las nuevas exigencias del presente, compensando los efectos secundarios que estas mismas generan, luchando contra los problemas provocados por el propio crecimiento.
Soñador y constructor de mundos.