Justo a tiempo

Sharing is caring!

“Today. Tomorrow. Toyota”. Una declaración de calidad e innovación que trajo Toyota como slogan para el mercado europeo en 2004, resaltando su ventaja competitiva que se resume en su filosofía de operaciones: Las 5 S de Toyota, o el “Just in time”.

El método de gestión endémico de Toyota como sus 5 S es un legado que nos dejó la compañía de cómo la cultura organizacional puede cambiar radicalmente los resultados en el largo plazo.

Las 5 S vienen de cinco palabras japonesas que describen los 5 pasos de este sistema. Como muchos de los principios no solo de Toyota, si no de la cultura oriental, envuelven un aura filosófica que se puede aplicar perfectamente a nuestra vida diaria. Una ventaja inherente de este proceso es la simplicidad de poder estandarizarlo a casi todas las actividades, convirtiéndose en una base clara y sólida.

Las 5 S

Seiri: Clasificación y descarte. Este paso va muy relacionado con la eficiencia, donde hacer una introspección de los recursos que utiliza la empresa (o tú) es la parte medular. Se deben recortar aquellos recursos que no se usan nunca, guardar aquellos que se usan periódicamente y tener al alcance de la mano aquellos que se usen siempre. Maximizar los recursos usando solo los indispensables.

Seiton: Orden. Después de recortar tus recursos y trabajar con lo indispensable, lo siguiente es segmentar los restantes de forma ordenada, ubicar una disposición de los procesos de forma racional dependiendo de cuánto los utilicemos y de cómo mejora nuestra productividad utilizándolos, de forma que maximicemos el uso del tiempo y el desempeño. Esto acompañado de una estandarización a los procesos, permite que esta productividad se multiplique por todos aquellos que realicen dichas actividades.

Seisō: Eliminación de la suciedad. Luego de lograr la eficiencia y el orden de los recursos viene la eliminación de la “suciedad” en las actividades; aquellos errores o hábitos que, a priori, ralentizan los resultados optimizados. Esto se mide aplicando la dirección y el control administrativos para analizar dichas anomalías y suprimirlas del proceso.

Seiketsu: Estandarización. Todas las actividades son estandarizables, incluso aquellas que engloban la creatividad y la innovación. Una vez que hay pulcritud en los recursos, lo siguiente es regularlo para que todos los miembros de la organización se puedan beneficiar de ello, y así, multiplicar sus efectos. Por supuesto, la estandarización requiere de liderazgo y capacidad de involucrar a todos los participantes en los objetivos y metas de la empresa.

Shitsuke: Disciplina. Mantener una actitud, motivación y disciplina en un nivel alto es la parte final y, claro, la que logra que todo se cimente en el largo plazo. El punto focal es mantener una motivación en la organización por cada miembro inmerso; también lo es mantener estos resultados en la empresa y evaluar continuamente el proceso completo de las 5 S para detectar nuevas formas de conservar y mejorar lo logrado.

Para finalizar, cabe recalcar que la cultura japonesa remarca los valores de la limpieza, la tradición, orden y disciplina. Su alta eficiencia no es sino producto de siglos de aplicar esta filosofía y hacerla inherente a su estilo de vida, quizás, las culturas orientales tienen mucho que enseñarnos sobre la vida y el trabajo.

(Visited 291 times, 1 visits today)

Leave A Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *